Una de las principales empresas productoras de acero a nivel mundial, ArcelorMittal, explota una mina en el municipio de Itatiaiuçu (Minas Gerais), que abastece a usinas siderúrgicas propias, y también en el mercado brasileño y en el extranjero. Allí trabajan 325 empleados en la extracción de minerales de hierro granulado y concentrado. Una parte del equipo son los trabajadores mecánicos, que se encuentran constantemente expuestos a situaciones de riesgo, como en el mantenimiento de equipos, reparación de motores, limpieza y cambio de piezas, entre otras tareas. Los riesgos son variados, desde humedad a químicos, debido a la manipulación de productos como aceite, grasa, e incluso a accidentes con máquinas y equipos. El uso de equipos de protección es obligatorio. Hasta ahora, cada empleado usaba, en promedio, cuatro mamelucos de tela lavable al día, lo que dificultaba mucho los procesos.

Además, este tipo de EPP no ofrecía protección química alguna. El desafío fue cambiar esos antiguos equipos por una alternativa que ofreciera protección química, mayor resistencia y comodidad, y que sea viable técnica y económicamente. ArcelorMittal testeó productos de la línea DuPont™ Tyvek^®, ya que durante los procesos de mantenimiento, los funcionarios están expuestos a agentes químicos (aceite, grasa, desengrasantes y polvo) durante todo su horario laboral. La exposición prolongada a estos agentes puede causar irritación en las zonas de contacto. Las zonas más afectadas eran las vías respiratorias y la piel, por lo cual se hizo necesaria la implementación de una protección adecuada.Tras estas pruebas y reuniones de coordinación con proveedores, SESMIT, la Brigada de Emergencias y la comisión interna para la prevención de accidentes, se decidió que los mejores equipos son los mamelucos de seguridad DuPont™ Tyvek^® 500. Luego de la implementación del nuevo EPP, los procesos de lavado permitieron reducir el recambio diario de indumentaria, por lo que hubo una significativa reducción en el consumo de mamelucos. También se evaluó el costo-beneficio tras la implementación del mameluco DuPont™ Tyvek^® 500: en seis meses, se logró una significativa reducción de costos. Además, fue una prueba exitosa en números: cayeron a cero los accidentes con pérdida de tiempo desde mayo de 2015, y tampoco se registraron incumplimientos en las auditorías OHSAS 180001 en 2018 y 2019.