Nissan opera en Brasil desde el año 2000 y posee un complejo industrial en Resende (RJ) desde 2014, con capacidad para producir 200 mil automóviles y 200 mil motores al año. En ese complejo se fabrican modelos como Nissan March, Nissan Versa y Nissan Kicks, además de los motores flex fuel 1.0 12V y 1.6 16V. Una de las diversas etapas del proceso productivo es la limpieza de los jigs (modelos) de fijación de las puertas. Ese paso garantiza que esas puertas no “se prendan”, para que no dificulten el transporte de ese ítem del automóvil durante el proceso de fabricación. La limpieza se hace con chorros de CO2 en baja temperatura. Ese proceso puede retirar residuos de pintura, aceite, grasas, “biopelículas”, residuos de fundición y de suelda, pegamentos, polvo etc. Sin embargo, ese proceso proyecta partículas de pintura, además del riesgo de que el CO2 cause lesiones conocidas como congelación. Para mejorar la protección de los colaboradores, Nissan empezó procesos de pruebas con overoles de protección hechos con Tyvek®. No fue difícil adoptar el material, pues Nissan conocía el producto DuPont, y el EPI ya había sido aprobado para usarlo en la planta industrial. Las ropas de Tyvek® fueron sometidas a pruebas prácticas en las actividades de chorreado abrasivo por una semana, con resultados que evidenciaron cero contacto de agentes con la piel de los colaboradores, y cero contacto con superficie en baja temperatura. Los overoles de Tyvek® elegidos también permiten que se use solamente un EPI por día, garantizando a Nissan reducción de costos del proceso de chorreado abrasivo. Hubo disminución significativa en los defectos referentes a la suciedad de jigs en la primera semana de implementación.
Entre las conquistas de Nissan, están
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