Tychem® F brinda una barrera biológica contra patógenos altamente contagiosos

Para proteger a su personal, el servicio de ambulancias Altona de la ciudad de Hamburgo en Alemania, está usando Tychem® F como barrera biológica frente a patógenos altamente contagiosos.

En la ciudad de Hamburgo, el Bernhard Nocht Institute (BNI) es uno de los cinco centros de excelencia alemanes destinados al aislamiento y el tratamiento de pacientes altamente infecciosos. Los pacientes de quienes se sospecha que sufren infecciones virales altamente contagiosas como el ébola o síndrome respiratorio agudo grave, son enviados directamente a las instalaciones de aislamiento del Departamento Clínico del BNI 1.

El servicio de ambulancia y bomberos de Altona es responsable de transportar a los pacientes clasificados en el grupo 3.3 de riesgo de alta infección en una ambulancia especialmente equipada para el control de infecciones. Solo miembros del personal de extinción de incendios con formación regular pueden asistir a pacientes a bordo de la ambulancia de control de infecciones. Para maximizar su seguridad, todos los miembros del personal deben llevar un traje protector Tychem® F de protección personal de DuPont, además de guantes protectores y capucha con ajuste para respirador. Tras el uso se lleva a cabo un estricto procedimiento desinfectante de los trajes.

Son necesarias tres personas para encargarse de la ambulancia de control de infecciones. Dos de ellas tienen contacto directo con el paciente y la tercera, el llamado "desinfectador", es a la vez el conductor y líder del equipo de tres personas. La zona del paciente y la cabina del conductor no están unidas en modo alguno (el único contacto es a través de un sistema de intercomunicación). Esto significa que, aunque el conductor lleva un traje protector, no necesita ninguna capucha con ajuste de respirador ni aparato de respiración durante el traslado.

Después del contacto con un paciente infectado, el traje protector debe desinfectarse con ácido peracético diluido durante cinco minutos antes de quitarse, de modo que una vez finalizado el traslado, el "desinfectador", el conductor/líder del equipo, tiene la tarea de descontaminar a sus otros dos compañeros. Para esto, él o ella añadirá una máscara de respiración estándar, guantes protectores y botas de goma al traje protector Tychem® F que ya lleva puesto.

En todas las llamadas, la ambulancia de control de infecciones va acompañada también por una ambulancia estándar con dos tripulantes. Estos dos miembros del personal de respuesta a emergencias actúan como tripulación de reserva, en caso de que los compañeros a bordo de la ambulancia de control de infecciones necesiten una sustitución o ayuda adicional; por esta razón, ellos también llevan trajes protectores Tychem® F. La ambulancia acompañante sirve también como área libre de contaminación para almacenar equipamiento.

A este tipo de traslado de pacientes lo atiende siempre el médico de guardia así como el jefe de la organización del servicio de ambulancias, cada uno de ellos con sus asistentes, y un funcionario civil experto está a cargo de la operación. En total, un control de infecciones puede implicar a cuatro vehículos y diez personas. Antes de que se usara Tychem® F, era el doble de esta cifra.

En el pasado, dependiendo del tiempo de tránsito para una llamada, la brigada antiincendios de Hamburgo tenía que proporcionar un número adecuado de oficiales de reserva. Uno de los principales motivos de este drástico aumento era el hecho de que no solo el overol de protección frente a sustancias químicas era pesado para que lo llevara el personal de la ambulancia, sino que, más concretamente, el tiempo de aplicación máximo (30 minutos) estaba limitado en gran medida por el aparato de respiración (respirador de aire comprimido).

En comparación con los usados anteriormente, los overoles de protección contra sustancias químicas Tychem® F facilitan mucho más el trabajo, a la vez que ofrecen el mismo nivel elevado de protección frente a bacterias y virus. Gracias a Tychem® F, el personal de la ambulancia puede protegerse con una capucha con ajuste para respirador a la que se le suministra aire fresco a través de una unidad de filtro/ventilador que se lleva fuera del traje, unida al cinturón. Bajo la capucha hay una ligera sobrepresión para minimizar el riesgo de penetración de patógenos. Además, la batería que alimenta al aparato de respiración tiene una autonomía de ocho horas.

Comparado con el procedimiento anterior, ahora solo hace falta la mitad de personal para atender una llamada de control de infecciones, lo que reduce en gran medida los requisitos de mano de obra, equipamiento y logística.