“Cero accidentes: es posible”. Con esta consigna, Juscilaine de Almeida Franca, estudiante del curso técnico Seguridad en el Trabajo de la Red Educativa Genoma, en Betim (Minas Gerais), siguió los beneficios que DuPont™ Tyvek^® 500 brindó a la seguridad de los profesionales de ArcelorMittal. Como pasante técnica en seguridad de la empresa, Juscilaine es la autora del proyecto “Protección Efectiva – Uso Correcto de Protección Contra Agentes Químicos”, que logró mejoras en seguridad laboral en la mayor empresa productora de acero del mundo. A Juscilaine le interesó cómo la empresa cambió sus procedimientos tras un accidente de trabajo en la unidad de Mina de Serra Azul, ocurrido el 1º de octubre de 2019. En este accidente, una de las mangueras de la bomba dosificadora de hidróxido de sodio tuvo una pequeña pérdida, que alcanzó a un trabajador.

La empresa consideró que sus medidas de control de riesgo eran inadecuadas o insuficientes. “Uno de los puntos que me llamó poderosamente la atención es que este incidente podría haber tenido consecuencias menores si el funcionario en cuestión hubiera usado la protección química correcta de manera adecuada”, afirma Juscilaine es su proyecto, que apunta a los riesgos diarios del trabajo con productos químicos que son nocivos, difíciles de controlar y a menudo invisibles. Juscilaine supervisó todo el proyecto de la empresa, que buscó el mejor EPP (Equipamiento de Protección Personal) para la protección de sus trabajadores. Tras la realización de un proyecto completo de seguridad en el trabajo, con un estudio de mercado y participación activa de los trabajadores, la empresa optó por los mamelucos DuPont™ Tyvek^® 500. Las pruebas hechas por ArcelorMittal señalaron una gran superioridad de los equipos DuPont™ con respecto a los de la competencia, en cuanto a comodidad, resistencia, durabilidad y calidad del material. Se realizaron capacitaciones específicas junto con los funcionarios involucrados en las actividades en la ETA (Estación de Tratamiento de Agua) sobre la utilización correcta del mameluco de seguridad. El resultado no podría ser otro: mayor protección, cero accidentes. “Espero que, con este caso, pueda alentar a otros pasantes a pensar fuera de la caja, a buscar mejoras en el área de la salud y la seguridad y, sobre todo, a innovar, a hacer las cosas de otra manera. Cero accidentes: es posible”, concluye Juscilaine en su proyecto.