Los empleados que trabajan en la industria química y farmacéutica se encontrarán a diario con muchos riesgos potenciales en el lugar de trabajo. Conocemos los riesgos más obvios que surgen de estar en contacto con sustancias químicas, agentes biológicos y medicamentos. Sin embargo, además de esos, también deben considerarse los riesgos operativos: el riesgo de incendio y explosiones es muy real cuando se manejan materiales inflamables.

Los riesgos operativos que podrían resultar en un incendio, explosión o descomposición térmica en una planta podrían ocurrir prácticamente en cualquier etapa del proceso y producción de los químicos. Podrían ocurrir debido a la presencia de ambientes inflamables, tales como gases, líquidos, vapores y polvo que podrían encenderse. O también podría haber diversas fuentes de ignición en una planta, tales como equipo eléctrico, descargas electroestáticas y fricción mecánica que podrían provocar descargas de calor, por mencionar algunos. Como tal, deben identificarse y mitigarse cuando sea posible. También deben especificarse los requisitos del EPP para minimizar los riesgos de lesiones graves en el caso de surgir una situación de riesgo.

Protección comprobada

La vestimenta retardante al fuego (FR) fabricada con Nomex^® ofrece una protección comprobada contra el calor intenso y las llamas,  pequeñas salpicaduras de metal fundido y/o las de productos químicos, para que pueda utilizarse eficazmente en los entornos de trabajo químico y farmacéutico. Para crear una barrera protectora contra la penetración de productos químicos peligrosos, existen telas Nomex^® especialmente diseñadas, laminadas o recubiertas. Y, debido a que la resistencia al calor y a las llamas está inherentemente incorporada en la fibra de Nomex^®, no puede deslavarse o desgastarse, lo cual hace que el EPP Nomex^® sea una opción muy rentable.